La Academia Mexicana de Gastronomía, ha continuado muy activa durante estos meses de pandemia.
El salón Toledo del Club de Industriales, fue el marco ideal para volver a reunirnos presencialmente un grupo de académicos, después de varios meses, observando todas las medidas de higiene y sana distancia y ya habiendo sido vacunados contra el COVID.
Al llegar, fuimos recibidos con un aperitivo, que maridamos con unas tostadas de salpicón de lechón.
Después, pasamos a la mesa, para escuchar las palabras de bienvenida de parte de Alfonso de Robina, presidente de la Academia, quien comentó las actividades que se han realizado en los meses pasados a través de plataformas digitales, así como conferencias telefónicas con la Academia Iberoamericana de Gastronomía. Como ejemplo de ello se está firmando un acuerdo para vincular a la cocina del Estado de Nayarit con la Academia Mexicana de Gastronomía, fortaleciendo los lazos de unión de la cocina de nuestro País.
El menú que preparó la chef Isabella Dorantes y su equipo de cocina estuvo compuesto por un primer tiempo con un tiradito de Hamashi y Atún, con ensalada de algas y una vinagreta, que maridamos con una copa de vino blanco Macon Villages Le Pavillón 2017.
Como segundo tiempo, sirvieron unos medallones de filete de res, en salsa de chile ancho, acompañados de un risotto de hongos, que maridamos con una copa de vino tinto de la zona de Burdeos, Clarendelle 2015, seleccionado por el Sommelier Manuel Orgaz.
Como tercer tiempo disfrutamos de una sopa de frutas, berries, duraznos e higos con un sorbete de limón.
Durante la sobre mesa hubo una cantidad muy interesante de anécdotas y comentarios que hicieron de esta comida una ocasión memorable.
Atentamente
Alejandro J Rodriguez C
Consejero